El aumento de las operaciones digitales y los pagos electrónicos está obligando a las empresas a buscar soluciones innovadoras.
“Todas las compañías serán una fintech”¹ es una frase que se viene repitiendo casi como un mantra en el mundo de los negocios en los últimos años. Se trata de una tendencia de la que no escapan las grandes empresas: Apple lanzó su propia tarjeta de crédito, Uber otorga préstamos y financiamiento a sus conductores y Rappi sumó una billetera virtual a su plataforma de pedidos, entre muchos otros ejemplos.
Este fenómeno llamado “finanzas embebidas” permite que negocios de cualquier tamaño y sector colaboren con empresas tecnológicas para ofrecer su propia solución financiera en cuestión de semanas. La infraestructura que está permitiendo esta transformación ya está disponible y acelera su participación en todo tipo de industrias, inclusive las más conservadoras.
Esto se da en un contexto donde cambiaron las reglas del juego: hasta hace poco solo los bancos y las instituciones financieras tradicionales proveían este tipo de servicios Sin embargo, el avance de la Infraestructura como Servicio (IaaS) y del Open Finance acompañó la explosión de estas soluciones.
Los servicios financieros como oportunidad de negocio El informe “Payments 2025 & Beyond” de la consultora PwC plantea una revolución en el futuro del sector financiero: la forma en la que circula el dinero en la sociedad va a experimentar la mayor transformación en décadas y estará acompañado por un nuevo ecosistema de los medios de pago, que a su vez dependerá de cómo enfrenten este reto los bancos, las empresas de tecnología, los gobiernos, los reguladores y los consumidores.²
“Desde Menta coincidimos con esta premisa, por ello impulsamos la inclusión de los comercios en la región al proveer infraestructura, tecnología y conocimiento, relacionados con la industria de pagos, facturas de servicios, créditos, inversiones y otras necesidades. Estamos demostrando que cualquier empresa, de cualquier sector, al incorporar su propia solución financiera no solo fideliza a sus clientes, sino que además potencia su nivel de ingresos generando una nueva unidad de negocio”, comenta Virginia Folgueiro, CEO y cofundadora de la empresa.
De esta manera, se facilita el proceso a toda compañía que quiera lanzar una solución de cobro, ya que se trata de un sistema “Plug&Play”: “En solo un mes, cualquier firma B2B puede distribuir la solución a toda su red de comercios, con herramientas de pago y otros productos y servicios que potencien sus ventas, rentabilidad y eficiencia, como cuotas personalizables, pago de servicios, entre otros”.
“Vamos directo a las empresas B2B como puede ser un banco, fintech o empresas de consumo masivo”, asegura Alejandro Quirno Lavalle, CMO y también cofundador de Menta, y agrega: “Son ellas las que conocen en profundidad las necesidades de sus comercios y tienen todos los canales para llegar directamente a ellos”.
La aparición de soluciones como la de Menta marca un antes y un después en la implementación de plataformas de pago. Antes, las compañías debían formar numerosos y costosos equipos especializados para poder lanzar y mantener su propia infraestructura. Ahora, este tipo de soluciones permite hacer un producto marca blanca, que se adapta a la necesidad del cliente, con una implementación simple, ágil y práctica.
Por otra parte, aparecen en un contexto donde distintos estudios y especialistas afirman que las compañías encontrarán que la mitad de sus ingresos se originará de la provisión de servicios financieros, teniendo en cuenta el crecimiento acelerado y el incremento de las operaciones digitales a nivel mundial.
Según las cifras arrojadas por el estudio de PwC:
- Entre 2020 y 2025 las transacciones electrónicas crecerán un 82%
- Para 2030 los pagos electrónicos se triplicarán en todo el mundo hasta superar tres billones de operaciones
Esto significa que el número de transacciones per cápita mundial triplicará el nivel actual, lo que conlleva un cambio en toda la estructura de medios de pagos, con la aparición de nuevos modelos comerciales.
“Estamos en un momento clave de la digitalización, de acuerdo a datos del Banco Mundial, alrededor de 50 millones de personas en América Latina y el Caribe utilizaron medios de pago digitales como teléfonos celulares, internet o tarjetas en comercios durante la pandemia. Al brindar su propia solución de cobro a toda su red de comercios, las empresas B2B acceden a toda la información transaccional que les permite construir un ecosistema que va más allá de los pagos”, concluye la CEO de Menta.
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